La Dra. Hannah Ritchie a través del análisis de datos ve métricas sobre el cambio climático y el calentamiento global que nos permiten poder ser optimistas con lo que se ha logrado y lo que se puede lograr
En las últimas décadas, la lucha contra el cambio climático ha parecido una batalla cuesta arriba. La Dra. Hannah Ritchie, investigadora principal del Programa sobre Desarrollo Global de la Universidad de Oxford y editora adjunta de “Our World in Data“, nos ofrece una perspectiva revitalizadora en su nuevo libro “Not the End of the World”. En esta obra, argumenta que el bombardeo constante de estadísticas y narrativas pesimistas sobre el cambio climático ha nublado nuestra capacidad de visualizar soluciones reales y un futuro sostenible.
Con tan solo 30 años, Ritchie redefine el discurso climático, destacando los progresos significativos en áreas como la deforestación, la mejora de la calidad del aire, y la reducción de costos en tecnologías de energía limpia. Su enfoque se centra en reconocer los avances y aprender de ellos, en lugar de caer en la desesperanza.
El 2023, a pesar de ser el año más caluroso registrado, con incendios forestales devastadores y aumento en las emisiones de carbono, también trajo consigo noticias alentadoras. Por ejemplo, la Agencia Internacional de Energía proyectó un récord de 440 gigavatios de nueva capacidad renovable. Para Ritchie, es crucial mirar estos desarrollos positivos y contribuir a que lo bueno supere a lo malo.
La Dra. Ritchie aborda también la percepción pública del cambio climático. Según una encuesta del Pew Research Center, solo un tercio de los estadounidenses considera que el cambio climático debería ser una prioridad absoluta para el presidente y el Congreso en 2024. Sin embargo, Ritchie señala que, aunque el cambio climático no sea la prioridad número uno para muchos, sigue siendo un tema importante para diversos grupos, especialmente los más jóvenes.
En su libro, Ritchie critica a grupos como Extinction Rebellion y Última Generación por su retórica alarmista, argumentando que se puede comunicar la urgencia del problema sin exagerar. Este enfoque, según ella, podría ser más efectivo para involucrar a un público más amplio que se siente alienado por mensajes extremos.
Ritchie también desafía algunas nociones comunes sobre la sostenibilidad, como la suposición de que los alimentos orgánicos y el consumo local son siempre las opciones más ecológicas. En cambio, promueve cambios de comportamiento más impactantes, como la reducción del consumo de carne y el desperdicio de alimentos, así como mejoras en la eficiencia energética del hogar.
La Dra. Ritchie reflexiona sobre el papel de la ciencia y la política en la crisis climática. Aunque reconoce que los sistemas políticos y económicos actuales pueden no estar completamente preparados para abordar la crisis, ve un potencial creciente en la tecnología y la innovación para impulsar cambios significativos.
La entrevista con la Dra. Hannah Ritchie no solo ilumina aspectos cruciales del debate sobre el cambio climático, sino que también ofrece un enfoque equilibrado y optimista que podría ser clave para movilizar un esfuerzo global más efectivo en esta lucha continua.
Además, la Dra. Ritchie aborda el impacto de la política y la economía en el calentamiento global. Reconoce que, aunque el camino actual nos dirige hacia un aumento de la temperatura global de entre dos y medio y tres grados, hemos logrado avances significativos en la última década, reduciendo la trayectoria proyectada de calentamiento. Ritchie enfatiza la necesidad de soluciones de mercado combinadas con el apoyo gubernamental para acelerar la transición hacia energías renovables, como la eólica y solar, que ya son económicamente viables en muchos países.
Otro aspecto crucial que Ritchie destaca es el rol de la retórica y la comunicación en la percepción pública del cambio climático. Mientras grupos activistas como Extinction Rebellion utilizan un discurso alarmista, Ritchie propone un enfoque más equilibrado que pueda llegar a un público más amplio, incluyendo a aquellos que se sienten alienados por mensajes extremos. Argumenta que es posible comunicar la urgencia del problema sin recurrir a la exageración, lo que podría ser más efectivo para involucrar a diferentes grupos demográficos.
En cuanto a las soluciones prácticas, la Dra. Ritchie insiste en la importancia de cambios en el comportamiento individual y colectivo. Destaca la reducción del consumo de carne, especialmente la de ternera, y el desperdicio de alimentos, como acciones clave. Además, sugiere mejoras en la eficiencia energética del hogar, como el aislamiento y la instalación de bombas de calor y paneles solares.
Finalmente, Ritchie reflexiona sobre el papel de los científicos y la importancia de mantener la objetividad y la claridad al comunicar sobre el cambio climático. Subraya que la ciencia debe ser la base para tomar decisiones informadas y democráticas, sin caer en la politización del tema.
La “Entrevista Dra. Hannah Ritchie” nos deja con un mensaje de esperanza y acción. A pesar de los desafíos significativos que enfrentamos con el cambio climático, hay motivos para ser optimistas sobre el futuro, siempre y cuando tomemos medidas concretas y basadas en la ciencia para abordar esta crisis global.